jueves, 5 de diciembre de 2013

LA PERSISTENCIA





 La  persistencia
La persistencia, es la firmeza en nuestra manera de pensar y en la mentalidad que tenemos.
La persistencia, es tener el carácter suficiente y la decisión para determinar lo que queremos pensar, en lo que queremos creer.
Por ejemplo, persistencia es que seas ateo en medio de una familia absolutamente católica, porque simplemente no crees que Dios exista.

La persistencia no significa tener una mente cerrada, no significa ser inflexible frente a otras ideas… Simplemente significa decidir conscientemente lo que queremos que haga parte de nuestra mentalidad de todas las opciones que nos ofrece la sociedad.
Significa que sepas que los ricos tienen una mentalidad diferente a los pobres, decidas cuál quieres tener tú o si alguna te interesa, y persistas en mantenerla y actuar acorde a ella.
Qué hace que algunas personas persistan más que otras? ¿Cómo algunos pueden lograr resultados maravillosos mientras que otros sólo alcanzan el promedio? Creo sin dudas, que la clave está en la persistencia. Para personas como Lewis tampoco sería fácil hacer lo que hicieron, es de imaginar que tuvieron que dejar algunas cosas que disfrutaban (como dormir hasta tarde…) para levantarse temprano cada mañana y empezar a entrenar.
 No es que tuviesen algo que los hacía diferentes, como algo súper especial, sino que decidieron en algún momento hacer lo que tenían que hacer a pesar de que les costara. Allí está la diferencia. Mientras que otros se dan por vencidos demasiado rápido, ellos insistieron hasta que lo lograron. No hubo trucos. No hubo atajos. No hubo caminos cortos que tomar sino los comunes y conocidos caminos largos de intentar una y otra vez. Caminos que hicieron sus mentes tan fuertes que ya no importaba si eran 10 ó 100 veces los intentos, porque lo único que tenían entre ceja y ceja era alcanzar  aquello que habían visualizado previamente.

La persistencia es la que forma a los grandes atletas y es la misma que forma a los grandes líderes de la historia. Se levantaron en momentos en que otros podían levantarse también. Momentos en que otros vieron levantarse también.
Momentos en que otros vieron las mismas necesidades, sin embargo, no hicieron nada al respecto, sino que decidieron seguir haciendo lo que hacían y dejar las cosas como estaban, dejar a otros lo que ellos no quisieron hacer. Es por esa sencilla pero importante razón que los líderes son líderes. ¡Porque persisten! A pesar de sus problemas y tal vez molestos dolores de cabeza y pies de tanto andar, ellos decidieron seguir adelante en contra aún de ellos mismos. Para ellos era simplemente un paso más. Era llegar a su anhelada meta. Para los desconocidos, era suerte o algo maravilloso.
Cuando pienso en los grandes líderes de la historia no puedo más que imaginar cómo sería su día a día. Seguramente nada diferente de los nuestros. Con necesidades que cubrir de alimento, vestido, techo, pero eso sí, con una tenaz y aguda visión de aquello que querían alcanzar.

Si en algo debemos admirarles es en su persistencia mental para mantenerse enfocados en su visión a pesar de las circunstancias.
 Aquellas personas que no importan la clemencia continúan hacia delante, debemos admirarles es en su persistencia mental para mantenerse enfocados en su visión a pesar de las circunstancias.
Si algo necesitamos añadir a nuestra vida, es una alta dosis de persistencia, ¡allí está el secreto!
Resiste hasta que alcances todas tus metas. Esa es la diferencia que hace a los grandes líderes.





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